Seguro piensas que no tienes suficiente tiempo para leer libros. Pero considera cuántos mensajes de texto, correos electrónicos y tweets lees cada día, y cuánto tiempo recuperarás eliminando parte de eso de tu vida. Hacer que tu teléfono sea menos adictivo puede ayudar. Te invito a que muevas todas las aplicaciones de la pantalla principal para que tu celular esté en blanco cuando lo veas. Utiliza “No molestar” para silenciar tus notificaciones. Si tu pantalla está rota, déjela así, a lo mejor me quieres matar por esto. Y para un verdadero desafío, mantén tu cargador en cualquier lugar difícil de alcanzar. A continuación, cambia tus hábitos de lectura. Usa un Kindle o un iPad, o libros en papel. Te sumergen en la historia, muestra lo que lees a otros y, lo mejor de todo, estos libros no te interrumpen con mensajes de texto.
Toma de 5 a 10 minutos cada día y recuerda cada preocupación y responsabilidad. Si te sirve, escribe esas cosas.
Reflexiona en la lectura que te inspira, debido que cuando lees o escuchas una conferencia y reflexionas en lo que dice, aprendes a reconocer formas de afrontar situaciones.
Separa 30 minutos al día para leer o escuchar una buena conferencia. Durante ese tiempo, silencia tu calendario y notificaciones. lee un Plan, toma notas y anota tus pensamientos en un diario. Deja que Tu Espíritu te hable.
Para motivarte recuerda que, la investigación ha demostrado que la lectura nos hace más empáticos, compasivos y comprensivos.
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