Lo primero que debemos entender es que no hay un estilo de liderazgo que funcione para todos los contextos. Por ejemplo, en algunas situaciones, tendrá sentido decirle a los colaboradores qué hacer, mientras que hacer preguntas abiertas funcionará mejor en otras situaciones con tu equipo.
A continuación, te dejo 3 recomendaciones que te podrían ayudar:
1ro. Es posible que debas ajustar los objetivos a medida que surja nueva información, en esta etapa de crisis mundial o, en ciertas circunstancias, atenerse exactamente a seguir el plan.
2do. Debes ajustar tu estilo en función de las personas que estás administrando, el contexto en el que lideras y las presiones externas en las que te encuentras, en este momento de crisis nacional.
3ro. Para navegar tensiones como las que se están viviendo ahora, necesitas mucha conciencia de tí mismo. Así que entiende tus tendencias naturales. ¿Cuál es tu posición sobre determinados riesgos? ¿Tiendes a ser más un líder tradicional o te alineas con un estilo más adaptable y fluido? Si no estás seguro, obtén comentarios de otros colegas de confianza o un coach.
Luego aprende, adapta, practica las recomendaciones que recibas. El objetivo es desarrollar un portafolio de microcomportamientos que puedas emplear cuando la situación te exija usar un estilo diferente. Y por favor, busca en tus colaboradores señales sobre cuándo es apropiado favorecer un enfoque sobre otro. Considera la sensibilidad que todo el país y en especial tu equipo de trabajo están atravezando. Éxitos!!!
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