En cierto momento en la historia, los ejércitos llevaban balas de cañones, por el temor de que se encontraran con el enemigo en alguna parte y no tuvieran qué disparar.
Comparando lo anterior, los rencores son tan pesados como balas de cañón; nos agobian. Tiene escaso sentido llevarlas.
Con toda probabilidad, el “enemigo” ni se da cuenta de su hostilidad y con certeza se sorprenderá al saber que usted ha estado acechándolo con una bala de cañón en el bolsillo. Así que, te invito a que examines tus rencores.
Haz lo que los ejércitos hacen cuando se acaban las hostilidades: descarga las balas de cañón y amontónalas en el patio. Entonces asómbrate al notar cuán fácil es moverse de un lado a otro.
Es difícil avanzar por la vida cuando uno anda cargando las balas de cañón del resentimiento.
La experiencia es clara en su enseñanza sobre el perdón, pero muchas veces es más cómodo guardar cosas contra aquellos que nos han hecho daño, que dejarlas. Pero cuando uno elimina el peso extra, es libre para perseguir las relaciones personales de una manera más satisfactoria.
Considera el rencor que llevas guardando. ¿Con quién necesitas reconciliarse? Los líderes son llamados a ser ejemplos. Practica hoy esta verdad. Desaste de la bala de cañón, líbrate de ese rencor.
Aunque no lo creas esto te liberará para ponerle foco a los temas relevantes, aquí te dejo 3 tips para que tus colaboradores tengan tiempo y espacio para concentrarse en lo que vale la pena.
Entre escanear nuestras bandejas de entrada, revisar nuestros teléfonos y sentirnos abrumados por nuestras cargas de trabajo, es sorprendente que alguien pueda hacer el trabajo completo y a tiempo en esta época del año.
1ro. Asegúrate de que la oficina tenga espacios designados donde los empleados puedan desconectarse. No tienes que instalar cojines para que siestas que estás en Google. No obstante, puedes colocar a un lado una esquina con cómodas sillas o habitaciones donde las personas puedan cerrar la puerta y trabajar.
2do. Alienta a tus colaboradores a implementar bloques de "tiempo de enfoque" en sus calendarios. Diles que está bien ignorar el correo electrónico o Slack por unas horas; pídeles que usen una respuesta automática para que las personas sepan que no están disponibles, por ejemplo: ...”Me estoy alejando de mi correo electrónico para terminar este proyecto. Volveré en una hora...”
3ro. Establecer políticas sobre la rapidez con que los colaboradores deben responder a los mensajes. Cuanto más tiempo pasan en correos electrónicos "urgentes", menos tiempo pasan en un trabajo profundo y que agrega valor a la organización. Éxitos!!!
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