En esta crisis todos necesitamos cambiar de marcha de vez en cuando, pero ¿cómo puedes saber si te estás esforzando demasiado? Ten cuidado con algunos de estos signos reveladores, en tu nueva normalidad:
1ro. ¿Cuándo fue la última vez que te tomaste un tiempo fuera del trabajo?
2do. Posponer constantemente las vacaciones, trabajar durante las vacaciones más importantes o trabajar los fines de semana con regularidad son señales de que estás quemando la vela por ambos extremos.
3ro. Otra señal es la de priorizar las relaciones personales. Si tus invitaciones sociales se han eliminado porque tus amigos suponen que no estás disponible, probablemente estés demasiado concentrado en el trabajo.
4to. Además, ten en cuenta tu comportamiento cuando te tomes un tiempo para estar con personas fuera del trabajo. ¿Estás completamente presente?
5to. Si bien es normal pensar en el trabajo periódicamente, se convierte en un problema cuando no puedes manejar tu impulso de revisar tu teléfono a cada instante o responder correos electrónicos y mensajes de texto de inmediato.
Si ves alguno de estos signos, puede volver a regresar a tu nueva normalidad, tómate un tiempo para reflexionar sobre si tienes suficiente equilibrio en tu vida.
Después de todo, estar demasiado involucrado en el trabajo no es bueno para tu salud emocional o tu desempeño a largo plazo.
¿Y tú, si estás viviendo esta situación, cuéntanos tu experiencia con el hashtag #PersonasFelicesYseguras y participa en la conversación.
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