Todos los equipos experimentan retrocesos, por ejemplo: el cliente que no se consiguió, la reunión de clientes que no funcionó bien o le fue mal a tu equipo en una presentación importante. Y debido a nuestro sesgo de negatividad natural, estas decepciones a menudo pueden eclipsar lo que realmente va bien.
La buena noticia es que las malas noticias no tienen que arrastrarlos a todos lo miembros de tu equipo hacia abajo. Aquí te dejo 3 importantes tips:
1ro. Te recomiendo adoptar lo que el experto en liderazgo John Gardner llamó "optimismo de mente dura" y exhibir entusiasmo, entusiasmo y valor. Haz todo lo posible para recordarles a los colaboradores el progreso que están haciendo.
2do. Celebra las pequeñas victorias con frecuencia y de manera memorable. (Hay una razón por la cual tantas nuevas empresas hacen sonar una campana o suenan un gong cada vez que consiguen un nuevo cliente o un candidato se gradua al conseguir su objetivo). Al respecto, organiza una celebración del viernes para deleitarse con las buenas noticias de la semana.
3ro. Haz hincapié en enfatizar, incluso sobre enfatizar, las buenas noticias para disminuir el impacto de las malas. Mientras mantienes a tu equipo entusiasmado y enfocado en el futuro, es posible que también tengas que lidiar con cualquier "manzana podrida", por ejemplo: personas que chismean, guardan rencor y de otra manera derriban al equipo con su mala vibra. Considera que la negatividad puede ser contagiosa, por lo que es importante que entrenes a tus colaboradores para cambiar su actitud o les pidas que sigan adelante. Éxitos!!!
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