Si tenías un auto en las décadas de los 70 u 80, seguro tu vehículo probablemente requería frecuentes afinamientos; a veces en incrementos de 5 mil kilómetros o un poco mas. La combinación de bujías y cables que eran parte de la mayoría de autos con motor de gasolina se ensuciaban con el tiempo y hacía que un vehículo funcione “con dificultad.”
Los autos más nuevos recomiendan afinamientos en incrementos de 10 mil kilómetros, porque la tecnología ha cambiado en nuestros vehículos.
Sin embargo, cuando se trata de nuestros motores internos —nuestro corazón y hábitos— necesitamos frecuentes afinamientos espirituales. Septiembre es un gran tiempo para un afinamiento.
Con el fin del invierno y comienzo de la primavera a la vuelta de la esquina, es la ocasión perfecta para volver a visitar nuestras actitudes y rutinas.
Si tus prioridades y patrones cambiaron durante las vacaciones, tómate unos minutos hoy para recalibrarlos.
Si las últimas semanas de harta chamba han alterado tu progreso en algún proyecto, que este fin de semana sea un fin de semana “para volver a tus sueños.”
¿Has estado faltando a tu rutina deportiva? Vuelve a practicar. ¿Acaso tu período de conversación con tu familia a diario ha quedado a un lado? Empieza hoy mismo de nuevo. ¿Algún mal hábito se ha metido en su horario? Confiésalo y apágalo.
Vuelve a foja cero, y afina tus hábitos.
Concéntrate en "pequeños hábitos" para cambiar tu comportamiento
Los estudiantes de alto rendimiento a menudo tienen grandes aspiraciones de superación personal. Pero los grandes objetivos, como "meditar durante una hora todos los días" o "leer más", a menudo son más pesados de lo que son sostenibles en el tiempo. Por lo tanto, comienza de a poco enfocándote en los "pequeños hábitos". A continuación te dejo estos 5 ejemplos:
1ro. Comportamientos más alcanzables que desarrollarás durante largos períodos de tiempo. Estos hábitos deben ser ridículamente pequeños, como meditar durante 30 segundos o leer un párrafo cada noche.
2do. Para minimizar el esfuerzo, aprovecha una tarea diaria. Realiza tu nueva acción al mismo tiempo que (o justo antes) algo que ya haces todos los días. Lee ese párrafo mientras te cepillas los dientes. Medita mientras esperas que se prepare tu café.
3ro. Luego, realiza un seguimiento de tu progreso, pero hazlo simple. Intente usar una "lista de sí" donde escribas la acción deseada, y debajo de cada fecha simplemente anote una S o una N para indicar si completó la tarea.
4to. Una vez que hayas acumulado varias semanas de S, puedes aumentar tu micro hábito en un pequeño incremento, digamos 10%. 5to. Continúa con estos pequeños ajustes incrementales hasta que el nuevo hábito sea parte de su memoria muscular y tu carácter.
Al comenzar en pequeño, puedes lograr grandes resultados. Éxitos!!!
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