No ocurre a menudo, felizmente, pero sucede que algún colaborador comete un serio error que le cuesta a la organización una enorme cantidad de dinero, y al empleado lo despiden. Sea cual sea la razón para la equivocación, negligencia, mal juicio, o un error sincero, el jefe no puede arriesgarse a que suceda de nuevo.
Cuando cometes un error en el trabajo, ¿lo repites en tu cabeza durante días o incluso semanas? Este tipo de pensamiento excesivo se llama rumiación y puede provocar ansiedad grave.
Para salir del ciclo, hay algunas cosas que puedes hacer. Aquí algunos ejemplos:
1.- Identifica tus desencadenantes de rumia. ¿Ciertos tipos de personas, proyectos o decisiones te hacen dudar de ti mismo?
2.- Observa cuándo (y por qué) una situación te está haciendo comenzar a pensar demasiado.
3.- También puede ser útil distanciarse de los pensamientos negativos etiquetándolos como pensamientos o sentimientos. Por ejemplo, en lugar de decir "soy inadecuado", diga "siento que soy inadecuado".
4.- Las etiquetas que te pones pueden ayudarte a distinguir lo que estás experimentando de lo que realmente eres como persona y empleado.
5.- Otra forma de rumiar en cortocircuito es distraerse. Cuando tu cerebro no deja de dar vueltas en lo mismo, sal a caminar, medita o completa un informe de gastos; realiza cualquier actividad simple en la que puedas concentrarte durante unos minutos. Éxitos!!!
Comentarios